sábado, 12 de mayo de 2012

Miedo.

No estoy solo, aún hay quien sigue aquí tumbado conmigo; llueve, y hay quien me está cubriendo. Lo pienso cada día, aún hay personas que siguen conmigo sea como sea, y que sé que no me abandonarían por nada, sé que aunque yo intente huir me lo impedirán... Entonces, ¿Por qué no me levanto? Sigo estando inseguro, no puedo evitarlo, soy así... No importa lo que haga o lo que piense, seguiré teniendo miedo. Miedo de fallar, miedo de volver a caerme, miedo de todo.
Miedo es lo que me impide ponerme en pie. Yo solo no puedo hacerlo, el miedo es el gran obstáculo en mi camino, un muro que yo no puedo romper, necesito ayuda, lo sé.
Viviré con esto guardado de lo más profundo en mi corazón, porque el miedo es lo único que nunca saldrá de aquí dentro.
Miedo de mí mismo, miedo a hacer daño, miedo al abandono, miedo al olvido, miedo a no poder seguir adelante. Miedo a querer escapar, miedo a la lluvia, miedo a que salga todo lo que está guardado, miedo a decir dos palabras que cuando se juntan crean algo más que eso, un sentimiento que puede transformarse, emociones que pueden explicarse con solo dos palabras. Dos palabras que pueden causar mucho daño aunque no sea eso lo que pretenden, dos palabras que resumen todo lo que tengo que decir, todo lo que puede volver a levantarme. Dos palabras que dejan que yo vuelva a estar en pie si salen del corazón.. Sólo dos palabras...


- Te quiero.
- ¿Quién eres?
- Soy esa persona que te ha estado siguiendo, quien se ha tumbado a tu lado cuando te habías cansado. Quien no quiere verte más así, quien va a cargar contigo, quien no dejará que te vengas abajo nunca más, soy quien logrará sacar todo lo que te has guardado todo este tiempo, y quien te dará un abrazo cuando lo necesites, quien siempre estará cerca tuya, quien te dará un beso sin que se lo pidas. Quien te hará sonreír de verdad, quien logrará que seas feliz; esa persona que quiere compartir contigo todo el dolor que estás aguantando, quien hará que saques afuera todo lo que tienes guardado.
- Eres un sueño, ¿Verdad?
- No.
- ¿Dónde has estado cuando me caí la primera vez?
- Siempre contigo, pero tú no me veías.
- Entonces eres un sueño, y los sueños sueños son...


...


Los sueños, sueños son, sí, es cierto, pero esto es distinto. ¿Sigo tumbado? He abierto los ojos, el sol ya se deja ver del todo, ya amaneció hace rato, ha dejado de llover...


Y yo estoy de pie, una vez más.

1 comentario:

  1. me encanta como escribis eres uno de las pocas persona con las que me siento identi
    Me encantaria poder ver de esto pero realmente si te lo pidiera seria muy egoista de mi parte ya te imaginaras los motivos.
    PD:tus palasbras son super pofundas y de nuevo digo que me encanta como te espresas.
    esperoo que estes bien y que si sigues escribiendo ya no sea sentirte prisionero de ti mismo.
    Besos(;

    ResponderEliminar